Con el año ya comenzado seguimos con bandas fuera del ámbito de lo que la mayoría del oído medio está acostumbrada a escuchar y en este caso lo hacemos con una de las agrupaciones más particulares y extrañas que ha dado el progresivo sueco.
Probablemente los SMM (abreviaremos) fueron una de las bandas más veteranas de Escandinavia y una de las primeras en lo que varios años más tarde se denominaría rock en oposición (RIO). Como ya comenté la semana pasada algo tiene que tener este estilo libre de música para que de vez en cuando, me atraiga personalmente. Probablemente el culpable de todo esto sea, para variar, el irreverente de siempre y sus madres de la invención. Ya dije que hacer música ardua de forma seria es una experiencia que con los años y con un bagaje más que suficiente de horas de música escuchada, acabas por aborrecer salvo que lo que oigas sea completamente diferente y políticamente incorrecto o sencillamente que conecte con alguna parte de tu yo más auténtico de lo que a veces no somos ni conscientes. Lo que de joven molaba, más que nada por hacerte el interesante, acaba siendo un lastre por acumulación y por tener una enorme paleta comparativa. Sí claro, lo que es bueno es bueno y se acabó, pero al final acabas quedándote con aquello con lo que te identificas o consigue atraparte por algún motivo desconocido. También cualquier pasión desmedida por alguna cosa termina siendo una enfermedad patológica y no son tan diferentes un ludópata y un melómano os lo aseguro. Ahí entraríamos en la psicología y el carácter de cada uno. Además, con la edad te puedes permitir ciertos lujos porque ya has pasado por carros y carretas y adquieres cierta sana insolencia como para cargarte todo tipo de ídolos e idolatrías musicales. Es decir, haces lo que te da la gana y lo que te sale de las profundidades históricas de tus glándulas biológicas.
Samla Mammas Manna se forman en Uppsala, Suecia en 1969. Efectivamente la misma ciudad del rubiales Roine Stolt y los Flower Kings, de hecho, el batería Hasse Bruniusson llegaría formar parte de ellos en los 90´s. La base instrumental de esta banda recae en el teclista Lasse Ollmer, el guitarra Coste Apetrea, el bajista Lars Krantz más el mencionado Hasse. El germen del sonido SMM se destila por una parte del folklore escandinavo, la fusión jazz rock, la vanguardia y el “rock de cámara”. Las influencias (si es que las hay) están entre The Mothers of Invention y el canterbury temprano donde caben desde Hatfield and the North a Soft Machine, Henry Cow e incluso Gong en su vertiente más desmadrada, aunque debo aclarar que poseen una originalidad muy difícil de encuadrar, pero soy consciente de que debía agregar ciertas etiquetas para entendernos. La primera vez que los escuchas parecen una surrealista agrupación circense o como si una banda de jazz se hubiese vuelto completamente loca. Si alguien piensa que las gentes de las frías tierras del norte carecen de sentido del humor se equivocan de punta a punta. Precisamente el punto esencial de este grupo es hacer música compleja y atrayente con un cachondeo casi hilarante. Ahí me atraen efectivamente.
Su primer Lp se grabó en 1971 y lleva el título de la banda como solía ocurrir en la mayoría de los casos y son 12 piezas relativamente cortas: la más larga 6 mtos “Circus Apparata” que está dominada por el Fender Rhodes como la mayoría del disco y por histriónicas voces y efectos sonoros con un encanto melódico raro y extraño: por situarnos mezcla agitada de Robert Wyatt y Maching Mole, Mothers, Gong y los hermanos Tonetti (este apunte es mio). En este primer trabajo no disponen de un guitarrista ya que Coste Apetrea, entraría en el siguiente así pues esta música tan juguetona está en manos de teclas, bajo y batería y un tipo a las congas a medio camino entre el jazz, el cabaret y lo popular con un extraño concepto de ambos estilos y mucho descojone pretendidamente vanguardista. Puede que encuentres alguna estructura rock y algo también formas melódicas de folk tradicional sueco y alguna astracanada, aunque todo ello nada convencional en su tratamiento.
En general este inicio es fácil de escuchar y el disco lo encuentro muy agradable. Predomina el teclado y cantidad de detalles en la forma de tocar la batería e incluso las voces haciendo el tonto le dan su “toque” especial, pero como todo, si no has escuchado previamente al Zappa de los 60´s el ahora llamado “proto-prog” o el Canterbury primigenio incluso el kraut a la CAN (tema 10 Fittravisan), puede que te quedes en blanco mirando al techo. Naturalmente si solo te gusta el sonido moderno debes abstenerte y en caso contrario bienvenido seas.
Alberto Torró
Temas
Circus Apparatha6:02
Pausus0:18
Vidgat Läge3:15
Släde Till Satori I3:24
Släde Till Satori II0:52
Schekina2:51
Uvertyr Till Snäll Häst I2:00
Uvertyr Till Snäll Häst II0:49
Flickan I Skogen2:20
Manna Jamma5:53
At-One-Ment4:20
Skrik Från Embassy - Live2:29
Fittravisan0:59
E' Pop Tai4:09
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