Creo que es la primera vez que hablo de una mujer compositora y multinstrumentista dentro del estilo del rock progresivo. Me gustaría poder encontrar más casos como éste y no verlas siempre relegadas en el papel de cantantes solistas. Sé que es difícil. Encontramos casos en la música electrónica. Hay bastantes sintesistas y muy buenas. Pero en lo que se refiere a la música prog o al sinfónico siempre resulta sorprendente encontrarte con alguna de ellas. Por ejemplo: no definiría prog a los discos de Kate Bush precisamente, aunque si bien es una compositora excelente con una voz única no está dentro del estilo y como mucho podríamos denominarla como Art Rock, pero reconozco que me encantan todos sus discos. A Cailyn Lloyd la encontré por casualidad. Buscando y rebuscando por la red, lo que cada vez me resulta menos grato por la infame oferta. Me dio por bajarme sus tres trabajos hasta la fecha. No me equivoqué.
Cailyn es una pianista desde su infancia. Aptitudes que amplió con el violín y el bajo y no tardaría en decidirse por la guitarra solista siendo muy joven y tocando blues por su tierra de Wisconsin. De EEUU Se marchó a Londres. Allí adaptó los secretos del rock progresivo que unido a sus conocimientos clásicos y su soltura con el blues y el rock que terminaría por tocar también la batería, ser madre y configurar una familia a la vez que una cultura musical poco común. De quitarse el sombrero. A su vuelta a Estados Unidos después de su aventura británica, estudia armonía, teoría musical y composición con el compositor clásico de San Francisco Daniel Leo Simpson. Se interesa por los compositores académicos a la vez que toca tremendos solos de blues y hard rock. Lo compagina todo. Lo adapta todo. Podría decirse que es un músico global en todos los sentidos. Monta su propio estudio de grabación y a partir de 2008 sus grabaciones comienzan a distribuirse. Dicho lo cual puede deducirse que nos vamos a encontrar con un “crossover” progresivo muy particular y con una fuerza y pasión admirables. Una mujer orquesta porque lo toca todo y además canta con una voz de carácter y mucha personalidad.
Lo primero en ver la luz en 2009 fue “True lies and othes fairy tales”. Un disco completamente ecléctico y variado. Más blues hard rock que progresivo probablemente, pero con una forma de reinventar los estilos que hará las delicias de prácticamente todos. La guitarra solista es tremenda, poderosa, precisa. Toda una master la señora. Las partes acústicas y el sentido del feeling como pocas cosas que he escuchado. Los recuerdos de la mejor música rock-blues, pasan por tu mente. Como un tributo personal a los grandes. Pero hay curiosidades como la versión que se marca de Greg Lake en “Still You Turn me On” y del Portrait (He Knew) de Kansas que quita el hipo. Repito que sorprende la finura y fuerza a la vez de las seis cuerdas de esta señora y si no escuchad lo que hace en “Can´t find my way”. Lo que vendrá las próximas semanas ya será algo diferente. Este trabajo parte de sus raíces y el cambió del siguiente álbum será tremendo.
Alberto Torró
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