Vale, igual es que lo quieren llevar en secreto. Si es así, lo están haciendo muy bien. Porque me ha sido imposible saber quiénes son éstos madrileños, ni qué formación llevan. Sí que veo que el 2020 fue un año muy creativo, ya que editaron dos EPs de casi media hora ambos. Cosas positivas del año anterior y el obligado enclaustramiento.
"III" suelta sus disparos galácticos de sinte psico desde el primer minuto de "Wash your Hands" (6'28), - en plena "fiebre" pandémica -, intercalando teclados Ozric con riffs desérticos. Algo similar a una trompeta, (quizá lo es), se suma a la alucinada fiesta instrumental. Porque Jhufus gusta del llamado stoner psych sin voz, para su modus operandi. Aunque lo de stoner sea muy rebajado, y se inclinen más por frondosas junglas psicodélicas. Y esto es un paso en su evolución evidente, pues sus dos EPs anteriores estaban más dominados por correosas guitarras del secarral de Oklahoma. Un guitarrista muy blues rubrica con intensidad Hillage el final del tema. "The Clapper" (5'56) se orienta al cosmic kraut de flotantes teclados, que dan paso a un aplastante bajo y efectos psico-hipnóticos de guitarra experimental. Los Hawkwind de los 90 hicieron cosas atmosféricas muy similares.
Sonidos percusivos de los que me gustan, para abrir "Crumpets, Churros and Monkipatos" (5'39), en un territorio de teteras voladoras con permiso de sus dueños, los Gong etapa Daevid Allen de los 70. Captan melodía lunática casi romántica, a un nivel espacial enternecedor. Cuidan el detalle levitador en todo momento, y tanto sintes como seis cuerdas se aplican a orbitar por tu sesera en una Estación Internacional del Alucine Cósmico. Evidentes razones que convencen. Para el final dejan "Shame" (5'36), en otro onirismo anti-gravedad, que hace de perfecta terapia ante tanto alarmismo que se respiraba, en el tiempo en que se hizo. Steve Hillage en estado puro, en sus tiempos de "L" o "Green", son visitados con admiración por Jhufus. En un impecable resultado instrumental. Encontraron la llave dimensional debajo de la maceta de weed que el ex-Gong escondió. ......Y que se olvidó donde la puso (seguramente por ésa misma weed!). Excelente mandanga.
En el mismo año de autos (locos), editan "Tales from the Onion City", otro Ep de 26 mts que juntos harían un redondo álbum. "Electric Fire" (6'19) con pesada carga cáustica, mayor que en el anterior trabajo, hipnotismo desert en riffs corrosivos, con sobrevuelos sintetizados en un segundo plano. El ritmo es casi doom, y la orientación se focaliza más en lo hard, sin perder texturas psico. Imagina una actualización del tema "Obscured by Clouds" floydiano. "Liquid Onions" (6'41) también lleva batería a la Nick Mason, Pero su onda muta entre el kraut y el desert rock. Los parches y platos son expresivos y de gran importancia en la pieza. Atmósferas densas y ritmos rocosos. Combinados con gusto, hacen maravillas. Y Jhufus lo hacen fácil, en apariencia. El final gilmouriano crea un bonito clímax que hubiera necesitado de más espacio temporal. Sintetismos Ozric Tentacles aparecen en "Seregnor, Morglin & Deagaur" (6'13), más en consonancia con el anterior EP, éste espectral corte es invadido por la electricidad del mástil a mitad, convirtiéndose de repente en otro momento hard rock "en asteroides".
Termina la sesión con "Wave Lengths" (6'35), donde la inspiración Floyd vuelve, y ésta vez con la inclusión de voz a la Waters! Apoyada por coros, nos demuestran que las vocales quedan extraordinarias dentro de la filosofía de Jhufus. Deberían considerarlo.
Por lo demás, dos magnificos Eps (muy superiores a los dos primeros, lo que significa evolución a mejor), en una banda que adapta a su estilo elementos variados, y construyen un muy buen repertorio. Deben de ser más (re) conocidos.
J.J. IGLESIAS