Como pasa el tiempo, casi sin darnos cuenta ya llevamos ocho años rebuscando en el pasado, presente y en algunos casos en el futuro para sacar a flote las joyas del rock en su más amplia definición. Este último año ha sido duro para todos, especialmente para el mundo de la música, de una u otra forma a todos nos ha castigado esta pandemia. Desde Rockliquias hemos querido acompañaros en tan duros momentos prestando especial atención a las bandas españolas (Rockliquias Bandas) que tal mal lo están pasando.
En este último año nuestro amigo y colaborador Alberto Torró decidió dejarnos (por motivos personales) dejando un gran legado en las páginas de nuestro blog. Alberto esta es tu casa. Unos se van y otros llegan como el gran Luis Arnaldo (Drummer, Producer and Composer en ArnaldoStudios) y sus "Pesadillas en alta fidelidad". Entre los que continúan tenemos a Sergio Guillén Barrantes, uno de los mejores periodistas musicales del país y al que le deseamos que pronto pueda editar su nuevo libro sobre "AOR". En la línea "maña" estamos J.J.Iglesias, la enciclopedia andante, y un servidor. Nuestros orígenes baturros nos delatan por eso somo duros y persistentes. Seguiremos hasta que nos echen.
Como en más de una ocasión os he comentado, todo esto no sería posible sin vuestro apoyo. Cuando compartís los contenidos de Rockliquias, nuestro blog, que en definitiva es el vuestro, se hace mas grande. Ni que decir tiene que los comentarios que nos enviáis nos reafirman en seguir adelante. Gracias.
J.C.Miñana
OCHO AÑOS YA ROCKLIQUIANDO!
Ocho años se cumplen desde que a JC Miñana se le ocurriera la loca historia ROCKLIQUIAS, y me pidiera colaboración. No pudo ser en peor momento. Acababa de cerrar un caótico capítulo de mi vida y todas mis cosas estaban en un trastero. Ni Internet, ni nada. Tan sólo mi cabeza llena de música. Comencé intermitentemente, escribiendo los artículos a bolígrafo y mandándolos en fotografía desde el móvil de mi pareja. Y funcionó. Con voluntad, todo es posible. Poco a poco conseguimos solidificar un proyecto lleno de trabajo por parte de Miñana. La idea de un artículo diario siempre estuvo allí. Y mover todo lo demás, un esfuerzo por puro amor al arte...... Somos una especie en extinción, me temo. Pero por fortuna no los únicos. Intentamos que fuera algo atractivo, serio, didáctico, critico pero respetuoso, con todos los estilos del rock que nos formaron y forjaron nuestra amistad desde la adolescencia. En aquel primer concierto de mi vida, Secta Sónica en la discoteca Liverpool de ZGZ, ya estaba Miñana disfrutando aquellos memorables momentos conmigo. Y creo que él ya había visto otros antes. Presenciamos muchos más juntos, que hoy son históricos. ROCKLIQUIAS es un reflejo de aquel tiempo, aunque no un ejercicio de nostalgia. Nuevas bandas y discos se comentan siempre que nos parezcan destacables.
Han pasado en estos años colaboradores de nivel por el Rockli. Y en la actualidad, disfrutamos de un equipo de lujo con Luis Arnaldo Álvarez y Sergio Guillén Barrantes. Profesionales en todo lo que acometen. También en nuestra nueva aventura radiofónica como ROCKLIQUIAS RADIO, donde pronto haremos un año ya alegrando las ondas con lo mejor que se nos ocurre. Agradezco a todos vuestro apoyo, seguimiento e interés en un proyecto hecho desde el puro amor por la música. Sin presiones ni obligaciones contraídas con nadie. Libertad informativa (increíble verdad?) desde la sinceridad de nuestros mensajes escritos o hablados. Adelante con el proyecto pues, y que el buen criterio y gusto prevalezca. Tan necesario para formar e informar como es debido. Que siga rulando ése Rockli!
J.J. IGLESIAS
Cuando te sientes como en un segundo hogar
El 12 de noviembre de 2019, a eso de las cinco de la tarde, se publicó mi primer artículo para Rockliquias; por lo tanto, llevo un año y cuatro meses formando parte de esta familia. Y digo familia y no staff pues nos une algo más profundo que el simple hecho de aparecer listados en los créditos de un portal de Internet. Todos los que hemos pasado por Rockliquias no lo hacemos de nuevas, no es nuestra primera incursión en la crítica musical, estamos ya lo bastante baqueteados y hemos servido en bastantes lugares como para saber de qué va esto de la contienda en la que parece concretarse, en más ocasiones de las que quisiera, el periodismo musical. Es por ello que Rockliquias no pretende otra cosa que dar espacio a la revisión emocional y emocionante de obras discográficas que, por lo general, no vas a encontrar en cualquier medio dedicado al género; y si aparecen, os puedo asegurar que la visión que hallaréis en Rockliquias por parte de sus miembros siempre buscará aportaros algo más allá de la línea del estándar analítico.
Mi entrada en Rockliquias fue inesperada. Yo había echado el cerrojo a mi revista Renacer Eléctrico Music Magazine en febrero de 2017, tras dieciséis años dirigiendo, coordinando y escribiendo gran parte de su contenido. Por aquel entonces había acabado algo quemado con el periodismo musical al que he dedicado veinticinco años de mi vida. Y es que, al tiempo que tenía en marcha Renacer Eléctrico, estaba oficialmente en diferentes plantillas de otros medios; a la par que escribía libros sobre música o cine para diversas editoriales nacionales –incluso me atreví con dos novelas–. Pero ya digo, a partir de ese momento me había decidido a centrarme únicamente en la escritura de los libros, a la espera de un nuevo contrato bien remunerado en el mundo del periodismo. Y en esa tesitura me encontraba cuando mi buen amigo J.J. Iglesias hizo de las suyas. Me comentó que había hablado con Juan Carlos Miñana y que estaban interesados en que entrase a formar parte de Rockliquias. Fue un honor, al tiempo que afronté la decisión de darles el sí con cierto pesar: y si el pesimismo que sufría en aquel momento con respecto a la crítica musical afectaba a mi rendimiento. Me considero una persona de honor y palabra, por lo que si me comprometo con algo no lo abandono a la primera de cambio; y precisamente eso es lo que no quería que me pasase a los pocos meses. Lo comenté y me ofrecí a presentarme inicialmente con la recuperación de antiguos artículos o análisis. Son veinticinco años escribiendo sobre música a diario, por lo que tengo en mi ordenador carpetas llenas de textos, reportajes, artículos, entrevistas, crónicas… Y muchas de ellas no se pueden encontrar en ningún lugar actualmente.
Se dio luz verde a mi propuesta y en poco tiempo mi día de actualización se convirtió en los martes. Y aunque durante alguna corta temporada entregué dos artículos a la semana, he vuelto a ser “el de los martes”. Ésa es una de las cosas que me resultó novedosa en mi trayectoria, a la par que agradable: el tener un día designado, siempre el mismo, en el que sí o sí se publicaría alguno de mis textos. Y el primero de ellos, en aquel noviembre de 2019, no fue otro que la revisión del vinilo Holy Magick del excepcional Graham Bond. Un elepé de 1970 que el sello Mercury tuvo la suerte de poder editar, ya que no todos los días tienes en cartera a un tipo tan poco usual como el fallecido en 1974 Graham John Clifton Bond.
Agradezco que, desde el minuto uno, se aceptasen mis elecciones en cuanto a la selección de material para analizar o comentar, a esos trabajos escogidos con la intención de revivirlos por medio del cariño de enfermizo melómano que no entiende la vida sin tener la música galopando en un espacio sin fronteras. A fin de cuentas, lo que nos pasa a todos los que escribimos en Rockliquias. Igualmente, que dos de mis proyectos radiofónicos, los espacios Discos Para Inquietos y AOR World Radio Show, formen parte de la parrilla de emisión de Rockliquias Radio, es algo que me hace sentir más unido a mis compañeros de viaje. Por tanto, no puedo por más que desearnos muchos más años como Rockliquias para seguir compartiendo con vosotros nuestras melomanías, que de seguro son las vuestras también. Stay in tune!
por Sergio Guillén
sguillenbarrantes.wordpress.com
Aunque lo importante es sumar puntuando alto en la escala del criterio en la ingrata práctica y defensa del culto musical, ocho son los años de existencia de esta Web, de la que se nutren tanto adeptos como investigadores de un amplio mosaico de variantes sonoras, que no dejan de ser el referente contemporáneo del séptimo arte.
Sin superstición antepuesta al precedente, dentro de un número par se encuadra nuestro arte, ocupando la cuarta posición de ocho vertientes ineludibles para que nuestras vidas tengan un sentido único de desarrollo acuñado a la propia forma de concebir la misma.
Probablemente allá por el año 2013, quienes impulsaron esta iniciativa, no llegasen a augurar un trayecto que durante estos años ha traído consigo un positivo incremento, respuesta y reconocimiento, y al mismo tiempo, quizá no imaginaban que tras ocho años de recorrido bíblico, la Web contase con su correspondiente y obligado canal de Radio. Pero a pesar de forjar una idea desde el cimiento impar, propulsada por la cualificación, el criterio y la pasión, hoy se soplan ocho velas sostenidas por artistas, que son los que casi en su integridad forman la alineación del Staff de Rockliquias. Y esa es una de las condiciones de mayor peso de esta Web, basada en reseñas, biografías, anécdotas e historia viva de cuanto ha acontecido en la música moderna y la menos convencional desde que la misma invadió nuestro tiempo y espacio para darle sentido a nuestras vidas. Esta es precisamente la clave que hace que Rockliquias se distancie de un extenso ciber escaparate, en el que la desinformación, las verborreas... O los monólogos de extensión sin fundamento protagonizados en su mayoría por los neo intrusos y oportunistas de buzón, tengan presencia en la red con "especialidades" aromatizadas de gélida humedad nociva.
Quienes le dan presencia a cosechas discográficas pretéritas y actuales en este formato, llevan en su mayoría más de medio siglo consumiendo, difundiendo y haciendo música, a nivel profesional en muchos casos. Por lo tanto el lenguaje empleado en el libro de estilo de Rockliquias es perfectamente accesible para los músicos de todos los rincones del mundo que aquí ven su trabajo reconocido y desgranado con rigor y detalle. Hablar el mismo idioma jamás puede dar pie al mal entendido. Y no, no invocamos al viento para que transmita un petulante alarde de originalidad sumada a las décimas del mercurio de la prepotencia. Simplemente se celebran ocho años de carrera, elaborados por la experiencia, la cual es un grado y no un hecho destinado a portar de la solapa medallas de honor.
Y que más se puede pedir, que celebrar ocho años con el nacimiento, la puesta en marcha de un canal de radio en el que parte del equipo de redacción se ha sumado a la excitante experiencia de la radiodifusión.
Estamos ante un cumpleaños completo, y sorprendidos por las cifras que reflejan las visitas que día a día recibe la Web y a las escuchas de las emisiones y los podcast de los espacios radiofónicos que refuerzan una propuesta que esta destinada a seguir cumpliendo muchos años más, simplemente porque los protagonistas de los contenidos de Rockliquias así lo demandan.
Tanto la página Web como la Radio no dejan de ser dos templos donde se predica aquello que aporta la gran calidad desligada de rosados intereses industriales y convencionales danzas de un San Juan en cuya hoguera a penas hay nada que quemar, aunque los gritos de que viva la danza irriten las gargantas de quien en ella están.
Feliz cumpleaños en clave de par, que a lo largo de ocho años ha reflejado material de primer grado para contribuir al apoyo de quienes hicieron posible una historia cultural y de cuantos intentan seguir manteniendo viva la llama del culto musical.
Más de dos mil reseñas discográficas, canal de YouTube, libros publicados y un canal de Radio forman parte de un balance, de una realidad que contribuye a la expansión de conocimientos de los fieles y buscadores de tesoros imprescindibles dentro de la innovación musical y su progenitora procedencia.
Aprovecho esta celebración que reivindica la evidencia, para agradecer a la directiva de Rockliquias su deferencia a la hora de contar conmigo tanto para formar parte del equipo de redacción como de la parrilla de programación de Rockliquias Radio. La cercanía personal y la afinidad profesional que mantengo con el equipo que mantiene viva la fórmula Rockliquiana es incuestionable, así como también cada bloque de esta Web y la brillante trayectoria y laboral de sus responsables es mi alimento en la constante adquisición de mis conocimientos musicales y de redacción.
Me siento tan orgulloso como agradecido de aprender de una familia donde el respeto, la prudencia, la investigación, la creación y la inquietud fundamentan la norma de la placentera comodidad del trabajo en equipo.
El arte incita al arte, y si han cumplido ocho años superando grandes retos y expectativas, ¿por que no enfocar un sonado décimo aniversario con un proyecto estrella? ¿Por que no soplar dentro de dos años diez velas con la publicación el disco conjunto de los músico-redactores miembros de esta Web, con el apoyo de otros colaboradores de lujo? ¡Talento, armamento y potencial creativo para llevarlo a cabo hay, y sin que sirva de precedente, más que de sobra!
Felicidades Rockliquas, y a seguir sumando.