Los recuerdos que conservo del concierto de despedida de Grey Lady Down en la Sala Astoria 2 de Londres, fueron tan dulces como amargos... Tan tensos como emotivos. La fecha del concierto se cerró definitivamente para el día 11 de Julio del año 1898.Los británicos anunciaban su despedida con el álbum Fear, en una pequeña fiesta para sus incondicionales destinada a celebrarse en la Sala Astoria 2, justo el día que se enfrentaban por otro lado el Liverpool y el Arsenal en Anfield.
Mi buen amigo y de iluminado hemisferio derecho cerebral Joaquín Márquez, altamente atraído por Grey Lady Down, me propuso ir a Londres de fin de semana aprovechando este concierto como excusa. Y en aquellos años yo padecía Willy Fognismo agudo, pateaba con frecuencia Europa, Illinois y Mexicali, puntos de encuentro y principales sedes de algunos festivales de músicas progresistas. Claro esta que en aquel entonces, no sólo había que contar con tener veinticinco años de edad, sino con unos genitales de las dimensiones de los pechos de la gloriosa Ramona de Fernando Esteso, para desplazarte hasta lugares como Mexicali, y sufrir soportando a personajes como Alfonso Vidales líder del Grupo Cast y máximo responsable del Festival Baja Prog, junto uno de los creadores de la, aberración que a modo de sello discográfico llevaba por nombre Musea Récords. Ambos, representaban todo un Show al estilo José Luis, Moreno bebiendo Tequila y soltando por sus bocas " marsellesas rancheras" dignas de un manual de improperios de Francine Gálvez.
Aquel 11 de Julio de 1998, instalados en pleno corazón del Támesis, Joaquín y yo de camino a la sala Astoria 2 no sólo apreciamos Harold Lloyd con demencia senil marcando los segundos del Big Ben y Benny Hill a dieta de hidratos de carbono, sino que nos dimos de bruces con una manada de búfalos radicales seguidores del Liverpool, que nos preguntaron si éramos de Arsenal. Fue entonces cuando Joaquín les dijo que no, que éramos turistas peruanos y obviamente nos falto Gran Bretaña, Escocia e Irlanda para correr. Pocas veces he visto mi vida en peligro extremo como aquel día. Le dije a Joaquín que de paso les silbase a estos ultras de recebo alimentados con piensos compuestos de York el Cóndor Pasa.
En cuestión de segundos impulsado por el Fear pase de ser turista a ser un pipa infiltrado de Grey Lady Down, a quienes ayude a meter el equipo a la sala totalmente acojonado y invadido por el pánico persecutorio. Los miembros de la banda se mostraron obviamente sorprendidos por mi esporádica, actitud y me preguntaron que por que les ayudaba y que quien era yo. Les dije que era un placer echarles una mano y que el Cóndor volaba bajo, acto seguido se miraron los unos a los otros y mientras me observaban con expresión de Gusiluz atónito, en su rostro se manifestaba la expresión: "Joer... Que tendrá nuestra música que atrae a singulares panolis de considerable abolladura mental". Al finalizar el concierto les explique lo sucedido y el porque me ofrecí a ser pipa guiado por el cague profundo, cosa que entendieron claramente.
El concierto se centro en un exhaustivo repaso por la discografía de la banda, con mas presencia en el repertorio de los temas de Fear (su último trabajo publicado en aquel entonces, sumado entre otras piezas a la gran ejecución de la suite The Crime. Todo transcurrió en un ambiente cercano e intimo acompañado por un sonido magnífico y limpio, del que disfrute catando placenteramente ginebra Hendrick's, soportando (todo sea dicho) la turra que me dio una mujer, que a priori confundí con la actriz Mari Santpere dado que parecía que le habían dado permiso en el rodaje de Mankinavaja uno, para ir a cogerse una toña a la Astoria 2 justo aquel día. Pero finalmente resultó ser la esposa del responsable del sello Cyclops Records a la que le debí de caer de gracia, porque me obsequio con casi el setenta por ciento del stand del sello. "Llévate los discos que quieras chico, me ha emocionado que hayas venido desde España a esta fiesta". Y desde luego que aquello fue una fiesta de Blas en toda regla, de la que surgió una simpática amistad con Grey Lady Down, " Mari Santpere", su marido y otros dos nobles bolingas de Finsbury Park. Faltaba Isabel II metida de pleno en aquel sarao entonando el no te vayas de Navarra para que la noche hubiese sido redonda.
Cuatro años después de aquella despedida, en Barcelona, en la extinta tienda de discos Pan Y Música, me encontré con el nuevo CD de Grey Lady Down: Star Crossed, y sorprendido le dije a su dueño, el fallecido Esteban que menuda sorpresa y que les daba por extintos del circuito. El álbum había sido publicado en 2001, y las pocas semanas la banda me envió dos copias junto con otro CD de demos, grabaciones de temas compuestos entre 1998 y 2000 junto con el doble The Time Of Our Lives, grabado en la célebre noche de la actuación en la sala Astoria 2... Así que si lo poseéis y entre los temas escucháis berridas tales como: "Dale Queso", " Así Gana El Madrid" O simplemente: "Weeeeeeeee", corresponden a mi voz.
Durante años mantuve contacto con el baterista Phill Millichamp y vocalista Martin Willson (el cebollo), ellos me llamaban Peruvian. Desde aquel entonces no he vuelto por tierras británicas a pesar de haber vivido más episodios surrealistas de pura viñeta de Forges.
Tampoco olvido el día que en la calle Serrano de Madrid, mi padre y yo estábamos estacionados en doble fila en zona privada dentro de una, Renault F4, y los escoltas de Ana Botella nos dijeron que estaba prohibido estacionar en ese lugar, y que abandonaremos de inmediato el mismo. La sordera de mi padre comenzaba a pronunciarse considerablemente cuando me dijo: "Cierra las ventanillas que estos son unos chorizos y con el cuento de limpiar el parabrisas, nos van a acabar arramplando con el recambio de bombillas de la guantera"... Así que sin Carné de conducir y sin esperar al conductor que nos acompañaba dado que nos habíamos detenido a comprar tres polos de chocolate, arranque hasta el semáforo sito en la esquina de la calle Ayala donde un agente municipal dijo: "Continúe continúe, ignore el semáforo"... Digo joer... ¿Dónde acabaremos hoy cantando Bingo?
Hay cosas que pueden resultar símiles exactos de inventiva de viñeta, pero... Cuando se viven en tiempo real, eres consciente de que la dimensión surreal es el signo de tu propia vida.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)
ArnaldoStudio Estudio de grabación profesional
Tfno: 606 52 80 64 (Grado - Asturias)
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