Fundados en 2014 en un sitio tan alemán como Würzburg, no es de extrañar que el dúo Zement se autodefinan como Neo-Kraut. Y tirando pa' Dusseldorf, añado.
Christian Büdel (batería, percusión) y Philipp Hager (guitarras, sintes, flautas, efectos y drum-machines) se estrenaron con "Werk" (2016). Siguieron con "Klinker" (2018) y resuelven su mejor trabajo con el actual "Rohstoff". Acertado ensayo de universo "Autobahn" con Neu! tendencias, a grandes rasgos. Así que entran en ésa liga de nuevos experimentadores old style, pero con los pies en el (no tan) nuevo siglo. Junto a Maserati, Zombi, Trans Am, Follakzoid, Krautwerk y demás entrañables "nostálgicos del futuro inventado". Y es como se plantea "Goa" (6'23), como un perdido descarte de Kraftwerk surcando la interminable autopista que ellos hicieron famosa. Cuando la robótica todavía no había consumido el prog a la alemana, que es cuando más me gustan, en ése punto medio. Que haya una batería / percusión real es de agradecer (no sabéis hasta qué punto!), con su característico motorik Can-ino. El mecano electrónico está estudiado y trabajado con pensamiento arquitectónico. Nada dejado a la suerte. Andrógino vocoder los acerca todavía más a Ralf & Florian, en reiteración evolutiva astutamente cromática. Indudable. Son expertos en respirar profundamente brisas de la Renania-Westfalia.
Y "Soil" (3'22) atrapa el espíritu libre de Neu!, (otro dúo maravilloso), para regurgitarlo al nuevo milenio con un aura novedosa. Ecos proto-industriales de aquellos pioneros inadaptados, caen en "Seine"(9'40), donde la electricidad es cómplice de la electrónica, bajo un imperante ritmo marcial percusivo. Piensa en Harmonia como referencia nunca fiable. En "Kleiner 3" (4'45) y "Zunder" (2'37) cuentan con el saxo de Martin Pirner. La primera es un vagón suelto del "Trans-Europe Express", que sigue su propia ruta por vías comarcales. Ácidas cuerdas a la Karoli y un minimal secuenciador crean atmósferas senoidales. A las que el saxo contribuye a humanizar, como un heredero de Mel Collins. La segunda es acción secuencial con voz cibernética y cinematico fluir de urbanismo futurista. El ritmo de la calle, ahora.
"Entzücken" (10'53) nos devuelve a la línea de flotación gravitatoria, con coherencia percusiva y ensoñación Cluster-diana. Sentimiento y corazón desde una aparente (y engañosa) frialdad estética elegida. Experimentación muy disfrutable. Igual que"Ecke 54" (2'51), que resume avances de laboratorio retro-sonoro, con disfraz pseudo-trance de nuestros días.
Terminan victoriosos con "Atem" (6'46), En una fusión nuclear de Can / Neu! de espectaculares resultados y bombásticos crescendos guitar - drums - electronics. La verdad es que Zement se ha salido con éste disco. Cuánta historia y tan bien reciclada!!!
J.J.IGLESIAS