En una de mis sesiones investigadoras, escuchando aquella maravilla que era la FM. Sin anuncios. Sin parlanchín diciendo tontadas. Sólo caras enteras de LPs sin interrupción. Escucho entusiasmado lo que yo creía era el nuevo y esperado de Yes, "Going For the One". Al terminar, el serio locutor anuncia : "han escuchado ustedes, "Fountains of Light" de Starcastle". Boquiabierto y con cara tonto me quedé........
Puede que "Real To Reel" no sea el mejor disco de Starcastle, pero sí el más AOR, que es de lo que aquí tratamos. Además, estamos ante otro nombre con poco material, pero todo aprovechable. Que casi es mejor.
Con el "sambenito" de "imitadores americanos de Yes", (las influencias de los británicos procedían del folk rock USA), Starcastle tuvo que aguantar siempre esa maldición. En parte, provocada por ellos mismos. Su cantante, Terry Luttrell, recreaba ése falsete alto (muy molón) para acercarse a los mundos de Roger Dean (¿te refieres a Jon Anderson? ed.). Pero su verdadera voz, muy distinta, quedó grabada en el primer álbum de REO Speedwagon, banda de la misma área. Estamos hablando de otra deslumbrante agrupación del midwest, formada en 1969 nada menos, con nombres como Pegasus o Mad John Fever. Stephen Hagler (guitarras, voces), Gary Strater (bajo, voces) y Herb Schildt (arsenal teclistico descomunal), fueron el núcleo desde el comienzo. Luego entraría el mencionado Luttrell, Stephen Tassler (batería, voces) y Matthew Stewart (guitarras, voces).
Tras grabar unas demos en 1973 en Champaign, Illinois (casa también de REO Speedwagon), fichan por EPIC en el 75. Al año siguiente aparecerá su flamante homónimo. El primero de una trilogía, ("Fountais of Light" y "Citadel", ambos del 77), que explosiona en un magnífico pomp - prog de murallas corales (mucho más que Yes), en las que ayudará el loco de Roy Thomas Baker (léanse "Los Trapos Sucios", la bio de Motley Crue, y comprenderán lo de "loco"). Sus portadas fantásticas hablan por sí mismas. Pero para "Real To Reel" cambia radical ése tipo de artwork. Con un grupo en look menos hippie-filósofo, más modernizado, e incluso con algún corte de pelo! Algo nos quieren decir. O les obligan. Y es que han abierto conciertos para Jethro Tull, Gentle Giant, Fleetwood Mac, Kansas, Boston, Journey o Rush. Y no pueden servir a dos amos. Y las presiones tienden ahora claramente hacia el lado comercial del asunto.
Así que "Real To Reel" (1978) sale con la firme voluntad de endurecer algo más la propuesta, y tirar hacia el midwest rock, que para eso son hijos adoptivos del invento. A la larga, no será por esto por lo que se les recuerde. Ellos tenían razón. Por eso no es un disco muy comentado, aunque a mí me ha parecido siempre, excepcional. Otra cosa, pero igual de buena. La super-intro teclistica de "Half A Mind To Leave Ya" nos trae algo impensable antes.....Cowbell (more cowbell! !!) y ritmos hard rock en la tradición de su tierra. Glorioso AOR (pomp) con corales Boston y menos falsete de Luttrell. Jeffrey Lesser produce de maravilla, directo a la yugular de las american rock stations. Con unas guitarras (slide southern inclusive), explosivas. Pura sangre FM radio. "Watcha Gonna Do (When It All Comes Down On You)" entraría en un repertorio de Head East o Michael Stanley Band sin esfuerzo alguno. Rock alegre de carretera para greasy truckers y oxigenadas rubias de estación de servicio. Cliché que refleja la música de otro tiempo (mejor). "We Did It" mantiene el balance teclas / hard rock en territorio Kansas (band). Oigo esto y me entran unas ganas locas de meterme en una pista de tenis otra vez! (mi segunda casa de adolescente, a veces jugando con marines de la base americana!). "Nobody's Fool" es un vacile Queen pasado por el West Coast turmix. Y "Song For Alaya", con Stephen Hagler como voz solista, es una preciosista balada con cierto regusto hippie a la Jackson Browne / Laurel Canyon mafia, que no afecta el resultado.
Vuelta al vinilo, "So Here We Are" anda cerca de Spys, 707, Crimson Tide o Breathless, acentuando las voces grupales con fogoso Hammond y guitarras scholzianas. Recuperando algo del clásico feel prog, "She" es un perfecto corte de wakemaniacos moogs y tonada andersoniana, bajo gemelo de Squire y técnica percusiva irreprochable. Bello. Más canciones afines con las ondas, "The Stars Are Out Tonight" en línea Roadmaster. Y "When The Sun Shines At Midnight" , un resultón medio tiempo que encantaría a la Little River Band. La única extensa del lote con sus 6'15 mts, claro recorte impuesto por el sello en favor de canciones más concisas y asimilables por el potencial comprador. Hacerles eso, los mató. Pero nos dejaron un majo álbum AOR.
No volveríamos a saber de Starcastle, aunque hubo varios amagos de vuelta (como Angel). En uno de ésos, hasta con el guitarra Mark McGee de Vicious Rumours! En el nuevo siglo aparece "Chronos I" (2001) - recopilatorio de vintage-rarezas -, y el inesperado (por bueno.....y por inesperado!), "Song Of Times" (2007). Donde el sexteto participa en mayor o menor medida, con el cantante Al Lewis y el teclista John O'Hara, más conocidos como Alaska. Existe un directo de la serie "Concert Classics" del 78, y recomiendo un bootleg que circula por YouTube, "Live in Detroit 1976".
A su vez Strater, Tassler y Hagler editaron sendos discos en solitario. Y el 2018 vio la luz "Alchemy", otro recopilatorio de material inédito escrito mientras la banda estuvo afincada en San Francisco. Hoy funcionan unos "Starcastle marca-blanca" con ningún miembro original del sexteto. Lo que no hace más que aproximarse de nuevo a sus eternos parecidos con Yes!
"Real To Reel" es el fiel reflejo de un tiempo donde el rock americano mandaba. Porque el rock es en esencia, americano de nacimiento. Con mucho sol, alegria, despreocupaciones, y ése refresco negro efervescente que dicen es tan nocivo. Starcastle, la chispa de la vida.
J.J. IGLESIAS