Continuando por la senda de la grata escucha en la presente madrugada, la reedición de Control And Resistance mediante Cherry Red merece una... Dos y cuatro audiciones seguidas.
Desde el año 1982 hasta prácticamente la llegada de este álbum, se sucedieron numerosos acontecimientos que se pueden atribuir a un fenómeno más insondable que a un triángulo de Bermudas.
Antes de este disco, durante y después, la patente más cristalina que mostraban los de Texas, es que nunca han compuesto canciones de forma tradicional bajo amaneradas tutelas de caballos despojados de jinetes campeadores en el reinado de la sota. Aplicar innovación creativa fundamentada entre otras genialidades en componer usando código morse y más aún adentrados en la recta final de los años ochenta, provocaba admiración entre músicos de múltiple procedencia sonora, y rechazo, apatía y dislexia entre el público del Heavy Metal, presuntamente tan exigente como portador de divina sapiencia y "criterio". Y como bien sabéis tanto poseedores como conocedores de este álbum, la obra es toda una lluvia de fluidez de centellas que cuenta staccatos de guitarra de puro tartamudeo profano, hasta la sobresaliente lectura que Colaluca siempre ha hecho de las composiciones de esta obra, profundizando como baterista en riffs, arreglos y transiciones sobre las que tocaba. Colaluca se ha caracterizado por ser un baterista musical, y ha ido siempre mucho más allá de triturar rudimentos a doble tempo, priorizando ante la disección de elementos en el concepto de banda, de grupo, de trabajo conjunto.
Control And Resistance estaba destinado a sobresalir en todos los aspectos dentro y fuera del circuito de Austin. Y a pesar de que antes de que el extraterrestre guitarrista Jarzombek se uniese a la banda en sustitución de Billy White, cuatro de los temas de este álbum ya estaban escritos y con demos previas inclusive circulando, la banda tenía el control absoluto de una resistencia que desde lo estratosférico podía presumir de estar exenta de carencias.
Tras la compleja lesión de mano sufrida a consecuencia de un lamentable accidente que impidió a Jarzombek continuar con su actividad musical durante tres años, el periodo de recuperación del genio, género la falta de motivación compositiva de sus compañeros, un hecho que supuso más que nada desnudar una actitud asociada a un perfecto pretexto de cobardía, para evitar la prolongación de la trayectoria de la banda. Pero Control And Resistance, será siempre por excelencia un disco que ha ahondado mucho más allá del Heavy Metal y afluentes, tales como el Thrash, o inclusive del Rock Progresivo como padre y muy señor mio de cuantiosas fórmulas musicales que se han sucedido tras su aparición universal. Y como músicos, patentado está que siguen siendo insuperables, y mucho me temo que esa asignatura no será aprobada por nuevos talentos y virtuosos del presente siglo ni de los setenta siguientes. Ya no sólo me remito a valorar el virtuosismo de estos seres... Sospechosamente humanos, sino a su calidad y concesión de musicalidad que prima muy por encima de otras capacidades artísticas.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)