Desde un lugar tan inesperado como Sugar Land en Texas, llega la última producción del sintetista Sayer Seely. Músico que comenzó a finales de los 90, y que cuenta ya con cerca de una veintena de obras.
"Artificial Intelligence" implica conceptualidad, lo que le permite fantasear en un territorio perfecto como es la Berlín School. Armado de un buen equipo de generadores de síntesis, tanto real como "imaginario", proyecta sus imágenes sonoras con efectividad. Así entra "On Being Human" (9'29), donde los suntuosos arpegios analógicos y sus melodías nos transportan a los finales 70 de los íconos Tangerine Dream. Buen equilibrio rítmico y de tonos graves y manejo hábil de secuenciación melódica. En un entorno de esos que pueden sujetar el paso del tiempo con tranquilidad. El envoltorio futurista berlinés, entre retro y avant, procura y garantiza la atemporalidad.
Insisto en que una buena ensalada analógica es indispensable en estos casos, y "Awakening" (8'10) está condimentada con las especias adecuadas. Con la espontaneidad del primer Jean-Michel Jarre y la astucia del Mike Oldfield de "Platinum". Esto suena espectacular. Redondea que su capacidad solista trae recuerdos de Edgar Froese, resultando un manjar irresistible.
Multi-plano secuencial para "Essence" (10'57), donde la metamorfosis sonora es constante, en hipnótica atracción melódica. No sin cierto drama nostálgico en su "esencia", conformando una pieza de una evidente belleza tangerina (cerca de la etapa Schmoelling). Acertadamente, "Cybernetics" (9'24) describe con su título un corte entusiasmante de pura imaginería berlinesa. La rítmica, efectivamente ciber, es protagonista. Mientras que su línea melódica se situaría cómodamente en un film de acción sci-fi. Hay un inesperado break casi Schnitzler, que desarrolla un pletórico jaleo secuencial digno de un Peter Baumann. Creatividad desmadrada.
Atmosférica sensación de inmensidad transmite "Dynamics of Emotion" (7'50). Tomando el testigo old Jarre, Larry Fast-Synergy o Chris Fournier-Fonya. Aquí con un sinfonismo muy acentuado. Vuelve el aire germánico en "Theory of Mind" (9'03), de raíz un poco más contemporánea. Como un "ensayo sobre un sonido" Mind Over Matter (Klaus Hoffmann-Hoock) o Software (Weisser & Mergener). Aún persiste la magia sympho-trónica del corte anterior. Los ritmos vivos de Arturia se mezclan con los tangibles de Access Virus, Korg Prologue o Roland en "Ontologies" (8'43) cuando el prog se alía con la electrónica en óptima forma, su resultado suele ser imbatible.
Y "Autonomous Motion" (7'52) es la próxima demostración de aptitud compositiva adecuada. Detallismo extremo y completa gama de texturas que mantienen la atención constante. Un "Autobahn" de alta velocidad para transportes del futuro. Cierra "Do Androids Love?" (6'05) con otra exquisita sensación de haber escuchado uno de los discos de prog-trónica del año.
Para mí, altamente destacable.
J.J. IGLESIAS
