El segundo álbum de Alto Volvo fue, es y será uno de los más elogiados, respetados y destacados de cuantos la escena de valiente esencia rockera asturiana ha traído consigo en los últimos quince años.
Play It Hard, Pay It Loud tenía que ubicarse estructuralmente en la retrogresión beige de aquellos años setenta permitían que el Blues y el Rock comulgasen sin tabúes ni represiones de pálida y gélida excentricidad, abatida por la musicalidad como máximo exponente del vómito eléctrico en toda su concesión y precisión.
En este segundo trabajo del trío la frescura, los propios huevos de cada miembro, y la energía mecánica y si inercia transformó esta segunda propuesta discográfica en un trabajo de Hard Rock directo al hígado de la nostalgia imperiosa ante una escena acontecida en los años noventa, más presente a modo de influencia en el primer disco de los asturianos.
Aroma vintage que transcurre por todo un despliegue de válvulas que sin ningún complejo transitan por la más elaborada sencillez para colear una obra que muestra nueve temas más próximos a la genuina usanza de un lenguaje perfectamente entendible en todos los rincones del mundo, que a jocosas vanguardias que sin distanciarse de la esencia Bluesy y Rockera, no logran establecerse dentro de los parámetros del despiste unánime.
Este segundo lanzamiento de Borja García;guitarra y voz, Luigi Tudermis; bajo y Miguel Herrero; bateria y coros, preserva el espíritu que el voltage más destacado de Gran Bretaña y USA ha impreso en la ineludible escuela del Rock And Roll desde mediados años sesenta hasta la fase final de los setenta, sumado a estructuras donde los noventa representados por fenómenos como Pearl Jam entre otros aderezan una producción cálida, uniforme, conservadora en disciplina retro Psycho, y tener que escucharlo en plataformas digitales y los caóticos como los repulsivos Mp3, es como recibir un puntapié en el mismísimo cerete propiciado por la punta de la atrofiada bota de un suburbial reggaetonero de Aluche, porque el contenido de la obra está expresamente destinado a su disfrute auditivo en formato vinilo con los 180 gramos de su peso en oro puro.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)