Cuando deambulo por el Prog Raiso en busca de esa ráfaga intensa de viento que trae consigo refrescantes recuerdos que cooperan a refrigerar las cortas y calurosas noches de un verano de fervor estival, pretéritos como The Viola Crayola irrumpen en el corrupto presente, para establecer imperativa vigencia en el resplandor del legado.
Recuerdo a los hermanos Viola, al guitarrista Anthony y al baterista Ron, dos inquietos músicos tejanos que optaron por adoptar al bajista Bill Jolly Y a pesar de que el infortunio decapitó el brillante futuro de la banda con la muerte del muy talentoso Anthony tras sufrir un accidente automovilístico en San Antonio a fines de 1974.
Antes de la tragedia, la banda grabó su único álbum en los primeros tres días de octubre del año 1974, que trajo consigo ocho temas altamente influenciadas por Frank Zappa sumadas a la imperiosa necesidad de exponer composiciones arraigadas al Jazz Rock practicado en Europa, donde inclusive, sin temor a la promiscuidad inclusive, el trío cedió parte de su dinámica y compleja irregularidad a la improvisación.
Aquella experiencia fue traducida en casi treinta minutos de duración en toda una vía de escape de oxígeno para que las estatuas pudiesen inhalar libertad.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)