Señorías, sean siempre buenas esas fieles aliadas que aquellos que dormitamos despiertos, siempre tenemos a mano. Las madrugadas y sus ingredientes vitales para la difusión de conceptos, visiones, criterios o bien para estimular el "bambolinesco" Pocoyó que los unos y los otros preservamos ahí... Un poco más allá de nuestros adentros. De cualquier modo, que no "cunda el pánico" entre aquellos devotos de las altas temperaturas otoñales, porque de cara a las próximas jornadas, los termómetros registrarán nuevamente grotescas temperaturas ante las que los cuerpos Nivea y Danone se fundirán para danzar sobre ritmos de siete octavas estribillos dantescos sobre el escenario de este siniestro siglo.
Pero enumerando realidades desempolvando a la vez nostalgia pretérita cuya vigencia campa a sus anchas en este tiempo presente, es más que grato rememorar el momento en el que Eric Woolfson estaba trabajando en la temática del cuarto álbum de Alan Parsons Project. Una obra inicialmente inspirada en rendir homenaje a las grandes mujeres de la historia, pero a medida que avanzaba el trabajo del disco, su concepto se amplió para considerar ideas más amplias. Sus ideas cambiaron y se convirtió en un trabajo centrado en las relaciones actuales y en particular, en las fortalezas de las mujeres y las deficiencias de los hombres.
La portada de la cuarta exposición discográfica de Alan Parsons Project, de este; Eve, a primera vista refleja un retrato de dos mujeres con velo, y es probable que tras poseer el álbum en vuestras discotecas personales hayáis hecho un examen exhaustivo de la fotografía, apreciando debajo de los velos de ambas mujeres las cicatrices de sus rostros. Tal vez resulte actualmente difícil de deducir el contexto del disco actualmente, y no solo para quienes conozcan la obra de Parsons teniendo en cuenta la portada del mismo, que parece poco favorecedora para las mujeres, pero lo cierto es que no era esa la intención de Eric Woolfson.
En este punto de la colaboración entre Parsons y Woolfson, los dos músicos habían desarrollado un método de trabajo altamente eficiente. Tenían una buena relación y Eric respetaba las ideas de producción de Parsons, al igual que éste, respetaba sus habilidades como compositor y letrista. De vez en cuando, Eric llevaba sus ideas en el añorado formato Cassette con una versión muy aproximada de una canción, o simplemente se sentaba al piano y la tocaba frente a la banda. Aquellos métodos y fórmulas de trabajo, realmente deberían de haber sido grabadas en video, porque hubiera sido fascinante poder verlo hoy.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)