Jeff Cannata cruza el ecuador de la década ochentas con el buen sabor de boca de dejan los aplausos por el trabajo bien hecho; y es que el álbum homónimo de sus Arc Angel, publicado por Portrait/CBS en 1983, había tenido una más que notable respuesta en Europa. De hecho, sería la parisina discográfica Carrere (sello francés que trabajaba con Columbia Broadcasting System para ver sus lanzamientos distribuidos en los Estados Unidos), la que le ofrece al artista norteamericano una nueva oportunidad por la que se vuelva a oír su nombre.
Se le promete una inversión de entrada para que pueda construirse un estudio de grabación casero de 24 pistas, arrancando así a componer las canciones destinadas a formar parte de un disco que aparecería firmado con su apellido. Incluso se le asegura la grabación de un videoclip del primer single que represente al elepé, tonada que no sería otra que la inicial “Fortune Teller”. Con tamañas facilidades, Jeff no se pudo negar a la oferta; pero el trabajo que entregó a cambio de tanto dinero invertido no sería una mera boutade con la que salir del paso. Images Of Forever constituye uno de los mayores aciertos del rock melódico de puertas abiertas que nos dejó el decenio ochentas.
La forma en la que Cannata plantea el AOR es por lo general a modo de híbrido de diferentes influencias que en sus manos dan como consecuencia un estilo característico y no la búsqueda de lo “en la onda”. En aquella década no fueron pocos los grupos de rock progresivo que se pasaron al adult oriented rock –o dirigieron sus miras hacia esa ruta, aunque solamente fuese adaptando su inicial o más representativo credo estilístico–; otras bandas, por su parte, nacían para enarbolar la bandera de una segunda vida del rock experimental, un movimiento al que se terminó conociendo popularmente como neo progresivo y que mostraba una carga melódica excepcional en muchos de sus casos.
Pues bien, Jeff Cannata tiene todo eso en cuenta cuando escribe los arreglos de sus canciones, una piezas en las que el AOR se retroalimenta de las raíces progresivas de su autor pero que al mismo tiempo se mantiene en los parámetros de lo esperado en una obra de 1988. Tan es así que el británico Kerrang Magazine lo incluyó en el Top 10 Best Melodic/Prog Rock Albums. Un long play en el que el músico se deja ayudar por antiguos aliados de recorrido profesional, más en concreto por compañeros de armas en Jasper Wrath/Arc Angel: Michael Soldan –que no únicamente graba teclados y coros, pues también compone junto a Cannata los cortes “Sailing Ships”, “Middle Of The Night” y “Will The Sky Begin To Fall?”–, Jeff Batter, Scott Zito (que unos años antes colabora con Grace Slick y Michael Bolton), Jay Johnson y James Christian.
por Sergio Guillén
https://sguillenbarrantes.wordpress.com