Quantcast
Channel: ROCK LIQUIAS
Viewing all articles
Browse latest Browse all 3181

Zem – La Llama (2019)

$
0
0

 La variante más original de cuantas propuestas sonoras se han venido sucediendo en los últimos quince años en Asturias tiene su sede en localidades como Avilés, Gijón, Oviedo y aledaños y la cuenca minera del alto Nalón. Así lo ponen de manifiesto nombres como los de; Acid Mess,  Ethiva, Totem, Tyfpe, Electric Fuzz, HUM, o Zem, siendo éste último uno de los más originales y elaborados por su complexión Jazzística, Progresiva y Flamenca donde el minimalismo y por razones obvias la improvisación también forma parte de un sólido eje estructural.



 Zem simplemente es el proyecto personal del singular Xuanin, una calenturienta mente que no solo eyacula imaginación sobre su vibráfono, sino que es capaz de convertir la vieja carrocería un mítico Seat 1550 en un potente tractor o de transformar una lavadora de carga superior en una lancha. Xuan siempre se ha caracterizado por darle rienda suelta a cuantos paxarones imaginativos ha almacenado en su cabeza para que su hábil ingenio no conozca límites en ninguna disciplina del arte. La última vez que nos vimos se encontraba en su lujosa morada sita en las proximidades de Oviedo preparando las ruedas de una segadora modelo Bertolini para transformarlas en taburetes destinados a decorar el recibidor de su hogar. De xuanin no debe de sorprendernos absolutamente nada. Aquel día, Xuan me enseñó un cúmulo de material compuesto suficiente como para grabar siete discos más. El reencuentro tuvo lugar un año después de la publicación de su segunda, laberíntica e iconoclasta publicación discográfica titulada: La Llama. 

Un álbum grabado en varias fases en mi segunda casa de residencia sita en Miranda (Avilés), aprovechando la estancia de Tino Di Giraldo, Carles Benavent, Jorge Pardo, Luis Rodríguez junto con las esporádicas visitas de Jorge Ilegal, Rubén Mol, Nacho Vegas y Luis Casino a los que se sumó Miguel Herrero dejando constancia de su sello personal en los arreglos de los teclados y la magistral aportación en vientos compartiendo a su vez baterías con Tino Di Geraldo y Rubén Mol. Todos estos músicos citados fueron la clave para el desarrollo espontáneo e improvisado en su mayoría de La Llama, bajo un esquema estructural guiado por el vibrafonista carbayón. Las ideas aportadas por Jorge Martínez transitando por la senda del bolero con el sello latino de los Magníficos sumado a los contundentes fraseos lineales de Rubén Mol en estado borderline fueron una parte fundamental en el transcurso de los desarrollos improvisados que por inercia y básicamente, dados los elementos confeccionados para elucubrar laberintos de armonías viscerales servidos en bandeja para transitar por diversos palos melódicos del Flamenco carmesí, los universos del Jazz de la marca Herrero y los mundos Porg-Imaginativos de Xuan para que los más inquietos representantes del Indie Rock de la costa verde lograsen aportar su grano de arena a un contexto que encendió la llama viva de la fluidez durante el proceso de grabación, donde uno para todos y todos para uno, fue la directriz a seguir abordando solidez, corpulencia y sobretodo, la noble y experta musicalidad cedida por todos los participantes en la obra. Por supuesto que hay que mencionar la excepcional colaboración de un Enrique Morente quien varios años atrás había grabado con Xuan. La Llama volvía a acercar al Vibrafonista astur al mundo inusual de la aplicación del instrumento al Avant Garde desde el matiz más particular desempolvando del trastero diez temas con los que Zem regresaba al panorama de actualidad once años después de su estreno discográfico. 

El primer disco impulsado por Zem tuvo un planteamiento de elaboración muy similar a las jornadas de Miranda, dentro de un ambiente donde el buen rollo entre camaradas de diversa procedencia musical con la vida más que resuelta en en plano profesional y económico y no como algunos de los hijos del hambre y el fracaso que desde el nadismo y la necesidad, se filtran camuflados a cuestionar aleccionadora el lenguaje empleado en las reseñas de Rockliquias, a bordo de textos donde se contrasta la carencia de interpretación de todo tipo de contextos, la incapacidad absoluta o gran invalidez, y en los que se aprecia su dificultad hasta para poder degustar un caldo suburbial de roedor del barrio de la Celsa calentado por el patriarca Faino. Pero que la necesidad perfore estómagos generando prepotencia para sobrevivir, no es un grave problema ajeno al staff de Rockliquias. Soluciones como la recogida de chatarra puede llenar de pan duro los estrechos estómagos de estos payasos que cada mañana se levantan con un batín lleno de mugre, para afrontar jornadas de fracaso circense como es habitual en toda esta manada de elementos procedentes de la vertiente colorada, a la espera que de alguien tire de la cadena en breve, para que toda esta ponzoña acabe descansando hospedada en la Suite de la carroña de ese hotel, en el que despreocupados de miseria y su fracaso, dormirán eternamente sin ningun tipo de preocupación. Pero volviendo a los nuestro y a lo que nos ocupa y sin pretender pecar de patrón pecador que desprecia a sus ineptos empleados, no se me alteren y ríanse conmigo a carcajada limpia de los Milikis del Siglo XXI, que como sabéis, pueblan el doquier de la mencionada necesidad. La miseria de algunos, me provoca bostezos y despreocupación absoluta, a pesar de que la cite de forma improcedente en este artículo, pero ha de constar en acta. 

¿Seguimos hablando de Xuan Zem? 

Remontándonos a su primer trabajo discográfico enfocado para sexteto y en el que no podían faltar los camaradas Luis Rodriguez, Ruben Mol y Jorge Martinez entre otros, convierten la iniciativa de Zem en un reto para marear la perdiz de Juan Martínez en los estudios Magoo, ubicados en las afueras de Oviedo. Originalmente la historia de Zem se ubica a finales de los años noventa, cuando Luis Rodriguez y Rubén Mol se suman a la experiencia de conjugar Groove desde una base de bajo eléctrico y batería con Vibráfono, para deambular a placer sobre la improvisación embarcándose en un Power Trío de carácter innovador que sin prisas ha ido transitando hasta la desembocadura de la inquietud impresionista que llegaba en el año 2007, para colorear y aderezar esbozos procedentes de múltiples improvisaciones acontecidas durante una larga década. Junto a los hermanos Martinez, Jorge guitarras y voces, Juan a los mandos de la nave Magoo, y los prolíficos hermanos Conde, registran en un breve proceso de tiempo el primer álbum homónimo. Durante aquellos primeros años de arranque como trío, hicieron acto de presencia en diferentes performances junto al artista plástico Cuco Suárez, como en Autodestrucción del año 2000. Para el enfoque final de la cimentación del sexteto, a los músicos nombrados anteriormente se suman Rafa Kas, guitarrista de gran peso, no sólo en Asturias sino también a nivel nacional. Todos estos grandes colegas de profesión, y allegados amigos desde hace largos años, protagonizaron la grabación de un primer disco donde predominaba en su proceso de gestación la comedia astur, presente hasta en las tomas válidas durante el registro de piezas como Crono, donde la voz grave de Jorge Martinez en el estribillo; "Eh Jimmy’’, supuso uno de los momentos de mayor descojone de un proceso que transcurrió con agilidad, risas, creatividad, y mucho conocimiento de causa en el que enfocados hacia un plano donde el minimalismo perfilado para el campo Audiovisual hicieron de este primer rsfuerzo una confluencia espontánea de Jazzy y de retrogresiva esencia Pshyco anárquica de comedida predilección por los versos en 3/4 o la aplicación melódica de los vientos en figuras de siete, sin renegar de la vertiente clásica británica del Prog Rock, de la que el bajista Luis Rodriguez era tan devoto. A esto había que sumarle el carácter del bajista Manfred y su distinguido gusto por la precisión dentro del tempo más exacto. Una norma ineludible para Jorge Martínez como bien ha venido demostrando a lo largo y ancho de su singladura Ilegal. 



Las diferencias en contexto sonoro de los dos álbumes de Zem son notables, a pesar de que el planteamiento musical y la metodología de elaboración son similares. Lógicamente en el primer trabajo del amigo Juanín, las secuencias repetitivas sugeridas por Juanmita Martinez para aplicar la aportación individual de cada miembro participante sobre discursos que transitan por el Rock Progresivo de entramado complejo y trasfondo melódico aderezado de oscuridad, con el empleo de diferentes tratamientos que merodean hacia otros derroteros. Por su parte, La Llama, surgía como otra premeditada cita para llevar a cabo un nuevo encuentro con otros amigos en el que por razones evidentes, el Flamenco y la improvisación campaban a sus anchas sobre la estructura lineal de un trabajo que no despojó a Zem de su carácter e identidad. 

Luis Arnaldo Álvarez (Baterista  y Locutor profesional independiente)



 
¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 


Rockliquias Radio









Este año celebramos nuestros décimo aniversario. Vamos a realizar un vídeo conmemorativo y queremos que participes con tu foto. Hazte una foto con Rockliquias. Envíala a rockliquias@hotmail.com








Viewing all articles
Browse latest Browse all 3181

Trending Articles