En marzo de 1986 se edita el álbum doble de Rainbow titulado Finyl Vinyl. Es éste un trabajo compilatorio de directos y caras B que sale a la venta tres años después de la fractura del conjunto; pues para agosto de 1984, un año después de la publicación del vinilo Bent Out Of Shape, el guitarrista Ritchie Blackmore y el bajista Roger Glover ya están de regreso y en el estudio de grabación junto a Deep Purple. Ritchie pone por el momento fin al Arco Iris y dice sí a la reunión de la conocida como mark II de los Purple, aquella que tenía en sus filas a Ian Paice, Jon Lord, el citado Glover, Ian Gillan y el mismo Blackmore; y da el visto bueno a la idea pues PolyGram coloca sobre la mesa un más que sustancioso contrato para la distribución a nivel mundial de nuevo material, encargándose ellos del Reino Unido y el resto de países, y quedando en manos de Mercury todo Estados Unidos.
Los siguientes seis años desde la edición de Perfect Strangers hasta la publicación de este Slaves And Masters pronto se ven enrarecidos: la relación entre los miembros de la banda comienza a resquebrajarse durante las sesiones del álbum The House Of Blue Light, ya que nadie se siente realmente a gusto con el proyecto en el que se han metido. Ante todo es Gillan el que vuelve a tener sus más y sus menos con un Blackmore que quiere tomar el control como en los viejos tiempos. En 1988, y algo forzado, aparece el directo Nobody’s Perfect, el que sin saberlo los acólitos de la banda sería una nueva despedida del vocalista; o más que despedida, el despido del mismo. Ritchie tenía nuevos planes para la Púrpura Profunda, y en cierto modo eran bastante similares a los que había hecho en Rainbow desde Down To Earth hasta Bent Out Of Shape: adaptar su sonido a los cánones del rock melódico que tan bien estaba funcionando en las listas de éxitos. Dicho y hecho.
Antes de que Joe Lynn Turner se volviese a reunir con el que fuese su jefe en Rainbow, Deep Purple abrió una serie de audiciones para cantantes como Brian Howe, Jimmy Barnes o Jimi Jamison, entre otros. Turner había visto publicado en 1988, cual miembro de la agrupación Rising Force de Yngwie Malmsteen, el muy aplaudido Odyssey; igualmente formaría parte del directo Trial By Fire: Live In Leningrad. Sin embargo, Joe Lynn mantenía con Ritchie Blackmore una gran amistad y estaba deseando volver a trabajar con el británico. Así que no tardó en aceptar el puesto de cantante de los Purple cuando el guitarrista lo contacto nuevamente. En cuanto a la forma de laborar llegado el momento de componer las piezas que colmarían Slaves And Masters, es el trío Blackmore/Turner/Glover el que prima, apareciendo en la totalidad de los créditos –en ocasiones compartidos con Paice y Lord–. Únicamente “Too Much Is Not Enough” se sale de esta tónica, siendo sus autores Al Greenwood, Bob Held y Joe Lynn Turner.
El resultado es una vuelta a Bent Out Of Shape a lo Deep Purple, donde el teclado de Jon Lord añade la marca de la casa (el solo en “The Cut Runs Deep” tan definitorio), al igual que las rítmicas de guitarra en “Fire In The Basement” o la innovación de “Wicked Ways” –que adelanta lo que serían elepés como The Battle Rages On... (Deep Purple) o Stranger In Us All (Rainbow). “King Of Dreams” o “Love Conquers All” (ambas singles), junto a “Truth Hurts”, “Breakfast In Bed” o la citada “Too Much Is Not Enough”, marcan la línea más AOR del trabajo. Un lanzamiento que, según palabras del propio Joe Lynn Turner, es el favorito de Ritchie Blackmore.
por Sergio Guillén
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