No confundir con las decenas de "Legends" que en la historia ha habido. Éstos eran de Connecticut. Y como era de esperar, iban en formato trío. Digo esto porque aunque no lo parezca, la sombra de Rush en su etapa mid-70s fue alargada en el devenir del hard rock & heavy metal posterior, de corte más progresivo. Manilla Road, Winterhawk.....o más tarde Fates Warning o Warlord en USA. En UK y con la explosión NWOBHM al caer, Gaskin, Limelight, Shiva......La lista de influenciados es larga y de libro. Y estos Legend, con su único "From the Fjords" de 1979, fueron unos ilustres candidatos a liderarla.
Formados por el ya desaparecido Kevin Nugent (voz solista, guitarra, 12 string), Raymond E. Frigon (megabateria) y Fred Melillo (bajo, fretless), tenían bien aprendidas las enseñanzas de los canadienses.
Fantasy lyrics, desarrollos imaginativos, inesperados arreglos, épica fantástica bajo un marco de underground hard rock sencillamente encantador. La producción espartana confiere un inevitable sabor NWOBHM. No suenan americanos. Y eso les beneficia en éste estilo y condición. Un caramelo innegable para cualquier fan de "2112-A Farewell-Hemispheres" entorno.
"The Destroyer" (4'43) tiene una entrada digna de una sympho band al estilo Druid o Barclay James Harvest. Sin embargo derivan hacia un occult rock avanzado a su tiempo. No caen en la fácil trampa de emular una voz aguda. Nugent canta melodioso y misterioso. El bajo vuela y su mástil es puro Geddy. La guitarra habla el lenguaje pomp, aún sin apoyo de teclados (algo que me extraña no lleven). Ése aire siniestroide que te sumerge dentro de sus catacumbas imaginarias y te impregna de moho y malsana humedad.
Más zeppelino se muestra el comienzo de "The Wizard's Vengeance" (4'15). Sus líneas vocales remiten telepáticamente a las bandas más occult de la NWOBHM, tipo Witchfynde, por poner un sólo ejemplo. Legend le ponen su sello de fábrica, no obstante. Los cambios instrumentales se suceden con asombrosa y avasalladora furia técnica.
El medievo y el folk se introduce en el hard prog, en una perspectiva pionera, en "The Golden Bell" (7'06). Ésa forma de componer la veremos luego en Iron Maiden (y diez millones más), cara a la nueva década. Pero aquí el cambio a mitad es casi, (y sin casi), jazz rock. No les importa demostrar otras esencias foráneas al decibelio bruto. Enriquecen su espesura con materia imaginativa y tremendamente estructurada. Son tres excelentes músicos, donde destaca cada uno en su campo por encima de la media.
La intro de "The Confrontation" (3'21) hubiera pasado el estricto filtro de los mismos Rush. Diríase que pretenden hacer su propia "Villa Strangiato". Con sus mismos ingredientes. Bombástica galore de virtuosismo que va directo a la yugular.
Damos la vuelta y encontramos "R.A.R.Z." (5'12). Que remite al hard USA 70S de Derringer, Pat Travers, Granmax, Talas o Marcus. Impresionante cuando van "sólo de rock a secas".
Un poso jazz rock respira también en "Against the Golds" (4'18), sin abandonar por eso Rocadura. Algo así como los Patto en versión yanqui.
Otra monstruosa exhibición Rush-a a la mayor gloria del batería Ray Frigon, en "The Iron Horse" (6'18). Lo más increíble es que el solo está tocado al estilo Gene Krupa-Buddy Rich. Como haría The Professor más adelante, en su reinvención técnica percusiva, pero muchos años más tarde!!! Oír para creer. Una endiablada máquina de ritmos perfectos a toda hostia.
Finalizan en la misma tradición occult que comenzaron con "From the Fjords" (8'54). Si Pentagram se ponía como molde estilístico a Black Sabbath, Legend lo hacen con Rush. Y entonces manifiestan un cambio que les abre mil puertas a su estrategia y exposición. Obvio. Es otra maravilla de tema que sin embargo no sirvió para sacarlos del más profundo y marginal underground. 700 copias se editaron originalmente que hoy se acercan a los 1000 pavos cada una. Como siempre, la justicia llega algo tarde.
Existen reediciones. El mejor invento en vinilo de los últimos años.
Y éste hay que tenerlo.
J.J. IGLESIAS