Nuevamente nos situamos en el Rosa’s Lounge, para muchos, el mejor club de blues de Chicago. En esta ocasión, tendremos el placer de escuchar al guitarrista alemán Stefan Hillesheim y su banda.
Stefan Hillesheim nació el 17 de enero de 1987 en Koblenz, Alemania. A los cinco años, su padre le enseñó los primeros pasos con la guitarra. Su infancia estuvo rodeada de sonidos bluseros gracias a los discos de blues de su progenitor. En su juventud, estudió guitarra clásica con Hubert Käppel. Con veintisiete años, se trasladó a Los Ángeles para entrar en el Musicians Institute, donde obtuvo el título de "Estudiante con mejor progresión" de 2015. Stefan siempre ha afirmado que su verdadera escuela fueron las iglesias góspel en el centro-sur de Los Ángeles. Ese mismo año, se trasladó a Chicago para integrarse en la escena de la ciudad. Hillesheim ha publicado varios EP's y dos álbumes de larga duración: "When I'm Gone" (2023) y "Live at Rosa’s Lounge" (2024). Stefan ha trabajado con músicos de la talla de Ellis Hall (ex Tower of Power), Brent Carter (Average White Band), Tony Llorenz (ex Albert King Band, ex Stevie Ray Vaughan), Emerson Cardenas (ex Santana), Bobby Kimball (ex Toto), Frank Nitty (ex 2Pac) y James Fortune.
"Live At Rosa’s Lounge" nos muestra el concierto de la Stefan Hillesheim Band en el mítico club de Chicago. Producido, mezclado y masterizado por el ingeniero nominado al Grammy Pete Galanis. Junto a Stefan están: Sumito Ariyoshi (piano), Darryl Wright (bajo) y Dionte McMusick (batería). El setlist lo componen doce temas, los dos últimos con Stefan en solitario con su acústica. Hillesheim tiene una voz cálida que te engancha. Su estilo guitarrístico está claramente influenciado por Elmore James y su manejo del slide, como podemos apreciar en "Seduced By The Blues" y "Harlem Avenue Lounge" (versión eléctrica), sin duda uno de mis temas favoritos. Gran parte de las composiciones tienen un tempo lento, lo que le da un carácter intimista a la grabación. También podemos destacar la inicial "Sins of the Father", con una gran sección rítmica y una perfecta interacción con su pianista. El funky está presente de manera evidente en "Put Some Respect on My Name". No quiero terminar esta reseña sin mencionar "Favorite Hiding Place", un placer para los oídos. Disfrútalo a media luz con una copa de tu mejor brandy.
J.C.Miñana
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