Keith Tippet fue un enfant terrible dentro de los pianistas de free jazz más legendarios de Inglaterra. Recordareis los pianos locos y extraños del “In The Wake Of Poseidon” y el “Lizard” de los venerados Crimson. Amigo de Fripp para lo más raro y demencial. Buena pareja de chalados. Asociado a lo más radical, experimental y vanguardista de la escena británica de los primeros 70´s, fue un icono en despejar dudas y rigideces en el aspecto más avanzado del jazz rock. Empeñado en quitar el corset que aprieta en términos de armonía y composición. Sus patillas y cara alargada son la foto freak bohemia de la época de tipo malote y outsider al menos en las pintas. Iconoclasta puro y duro, rompedor, y figura influenciable en los freak-jazz británicos de la época.
En 1971 grabó el único registro oficial con la super big band Centipede. Aquí estaban todos los bohemios y raritos que puedas imaginar. La futura semilla del Third de Soft Machine estaban ya presentes: Elton Dean, Mark Charing, Nick Evans. Naturalmente Hugh Hooper no se perdió el evento. Por otro lado los Nucleus de Ian Carr: con Karl Jenkins, Roy Babbington y John Marshall por si había dudas y otra gente también más o menos conocida y sospechosa de raro hasta llegar a la cincuentena. Cada uno de su madre y adicto al bizarrismo que ese año de colgaos gestó para nuestro entretenimiento y cultura musical. Los ciempiés y el patillas rubio al piano, se metieron en el estudio durante unos días de 1971 para grabar Septober Energy, un doble LP antológico venerado por lo más florido de todo nerd musical que se precie. Imagino a los snobs de la época perdiendo aceite.
Piedra angular del jazz rock más vanguardista inglés y semilla del lado más arisco del Canterbury en ciernes. Pero cuidado con este disco si eres bipolar, esquizofrénico o sociópata, (ya sé que no sabes que lo eres…malditos y mentirosillos psiquiatras que no dicen que lo somos la mayoría) porque puede fundirte los plomos.
En realidad Septober Energy es una jam en cuatro “movimientos”, uno por cara y creo que fue el típico: “…nos juntamos ciento y la madre, tocamos lo que sea, da igual y ancha es Castilla”. La locura está servida, los porros, el peyote, el ácido y la cerveza también y que no nos falte de nada. Yo tengo amigos que solo son normales cuando van ciegos lo que resulta acojonante y de difícil comprensión. Quizá porque ya han pasado de los 60 y han revertido las enfermedades de la juventud, quien sabe. El caso es que estos muchachos (de entonces) hicieron lo que era de prever, es decir, lo que les salió del rabo. Los desbarres a lo Coltrane, Davis, Cecil Taylor y la bizarrada free- cool no pueden faltar. Tippet somete al pobre instrumento a una mortificación sin clemencia. Los pistones y lengüetas de los instrumentos de viento parecen reventar.
Una tribu enloquecida canta cosas sin sentido y voces iniciáticas están pariendo al Zeuhl francés. Notas, ritmos, sonidos al azar crean un caos con alevosía y premeditación. Más de 80 minutos de frenopático musical “pal que le eche güevos” y adore las barrabasadas más free-experimentales que te puedas imaginar. Escucha el disco y tú decides.
Alberto Torró
Temas
Septober Energy - Part 1 --00:00 ( Keith Tippett-Julie Tippett)
Septober Energy - Part 2 -- 21:39 ( Keith Tippett-Julie Tippett)
Septober Energy - Part 3 --45:07 ( Keith Tippett-Julie Tippett)
Septober Energy - Part 4 -- 1:06:20 ( Keith Tippett-Julie Tippett)
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