ROCK PROGRESIVO ITALIANO (primera temporada: clásicos)
La semana pasada os dije que la PFM claudicarían en pos de los tiempos que se avecinan. Ni siquiera Jet Lag de 1977, que aun manteniendo algo de música decente, lograría mantenerlos a flote en el panorama progresivo. Los diez años siguientes serían un grupo pop italiano que con cada disco (sacaron media docena) la degradación iba en aumento sin la más mínima vergüenza. Para que nos vamos a engañar: la mayoría de las grandes bandas progresivas entre los 80´s y 90´s fueron un fraude para el oyente de nuestro estilo. Aún recuerdo a finales de los 70´s encontrarme con un italiano en Discos Val (tienda de Zaragoza por aquella época) y preguntarle: ¿“oye que ha pasado con el progresivo italiano y la PFM”?. “¡Ohh aquello terminó, se ha acabado, todos quieren ser estrellas pop! hasta Banco!...porca miseria amico!).
En 1987 la PFM después de su última cagada llamada “Miss Baker” guardó silencio hasta 1997. La edición de “Ulisse” su nuevo disco fue de nuevo una decepción, no así su gira para presentar el disco, donde por primera vez en 20 años volverían a tocar algunos de sus viejos temas que sonaban de maravilla. El pfm.it live fue un doble CD que nos devolvió la esperanza a medias, pero algo es algo. Nos esperaba una de cal y otra de arena hasta llegar a día de hoy. El neo prog estaba dando frutos en los 90 y a Mussida y compañía los cogió algo desprevenidos y mosqueados. Un aspecto que me cabrea de esta época en las bandas clásicas, es que según veían los tiempos, cambiaban de chaqueta sin problemas. No sé que pretendían haciendo música barata o mala, porque tampoco vendían haciendo mierda popular y mainstream. Con una reputación ya creada entre fans del progresivo, no es más sencillo e inteligente hacer buena música?...pregunto o igual estoy equivocado. El que busca música mala y comercial se va a los jóvenes y actuales grupitos de moda en cada época, pero no compran antiguallas. Dedícate a vivir de las rentas, pero no hagas el ridículo y encima des argumentos a los que odian este tipo de música que son muchos os lo aseguro.
PFM lo intentó de nuevo con “Serendipity” en el 2000, nadando entre dos aguas, sí pero no, no hay nada peor que la indecisión. O sacas un disco bueno para restablecer la confianza de tus viejos seguidores o déjate de mariconadas. El poder y no querer es una de las cosas que más aborrezco en música y ellos pueden, pero no quieren. La historia de este argumento tan lógico, al menos para mí se repitió en Génesis, en Yes, en Oldfield, En Jethro Tull, en ELP, en The Enid en Pink Floyd y en tantos y tantos otros. Advenedizos con más o menos buenas intenciones como Marillion, Pendragon, Arena… etc…y salvaría a IQ porque es un buen grupo y honesto, incluso los excelentes escoceses Pallas se les comieron el terreno a los clásicos y estos en parte intentaron reaccionar. Tarde para muchos o desidia de la edad. Da igual.
Yo creo que PFM, aunque el bueno de Franz Di Cioccio, defienda cada época de la banda, se dio cuenta del panorama y de errores pasados y en parte iban a enderezar el camino, afortunadamente.
Alberto Torró
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